El Calvario de Lagartera es un bello paraje natural al sur del término municipal. Enclavado en un hermoso cerro desde el que se divisa la Sierra de Gredos al Norte; las de San Vicente y La Estrella al Sur; la Ventosilla y Oropesa al Este y al Oeste la antigua calzada romana.

     El Vía crucis es una devoción centrada en los Misterios dolorosos de Cristo, que se meditan y contemplan caminando y deteniéndose en las estaciones que, del Pretorio al Calvario, representan los episodios más notables de la Pasión.

     Las cruces están realizadas en piedra y están clavadas en otra piedra informe de mayor tamaño. No tenemos datos de su construcción, pero todo apunta al siglo XVIII como fecha probable.

     Es un auténtico “Vía crucis” que comienza cuando acaban las casas del pueblo y en él se van sucediendo las cruces de piedra que representan las catorce estaciones de la Pasión. Se suceden de forma escalonada, ascendente y serpenteante hasta llegar a la cima del cerro coronado por las tres cruces sobre un podium también de piedra y el Santo Sepulcro encalado, que, en Lagartera llamamos “La Casita del Santo”, que representa la resurrección de Cristo.

     Aquí es costumbre y tradición que las mujeres del pueblo suban al Calvario a distintas horas todos los días de la Cuaresma a “hacer las cruces”, para realizar la meditación y la contemplación de uno de los momentos más importantes de la Pasión de Cristo.

Bibliografía:

Lagartera, una gran historia. Deposito legal: M.04805-2010.